Entrevista a Óscar Palencia, presidente de Palens, en Sector Ejecutivo

Oscar Palencia es un emprendedor que ha llegado maduro profesionalmente al momento de la crisis del COVID. En el pasado fue reconocido por la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) con la mejor iniciativa empresarial por su trabajo en el mundo de la oftalmología y la moda óptica y ahora su firma, Palens, ha encontrado la excelencia en la producción, investigación y distribución de mascarillas FFP2 con capas de nanofibra y “meltblown”.

Palens ha creado la primera mascarilla de España FFP2 con nanofibra ¿Qué ventajas nos ofrece en temas de salud, en relación a otras mascarillas?

Es la mascarilla FFP2 con más efectividad y protección que actualmente podemos encontrar en el mercado. Nuestra mascarilla llega a FFP3 en filtración contra partículas en suspensión y contra el virus, especialmente COVID-19. Un segundo aspecto muy importante, es que es la mascarilla más cómoda, porque la nanofibra permite una menor resistencia a la respiración, es decir, hay una mínima fatiga pulmonar a la hora de respirar. Se exhala e inhala muy fácilmente y no da sensación de ahogo. Es importante destacar la comodidad, porque a medida que la pandemia se prolongaba más de lo que esperábamos todos al principio de la misma, ha surgido un mundo de la moda de la mascarilla, muchas empresas textiles y de otros sectores han realizado un gran esfuerzo y se han reconvertido para atender la demanda, pero se ha dejado de lado un aspecto fundamental como la comodidad en el uso. Asimismo, en Palens también conseguimos alargar la vida útil de la mascarilla, porque la nanofibra evita la acumulación del calor y humedad. La mascarilla FFP2 de Palens dura hasta dos turnos de trabajo, después de ese tiempo se puede desinfectar con una solución hidroalcohólica de 60º y puede volverse a utilizar, con todas las garantías, otro turno de trabajo. Eso ha sido fundamental para que actualmente muchas empresas con plantas de producción industrial cuenten con Palens, como proveedor.

Palens ha sido seleccionada como proveedora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) organismo de referencia del Estado, ¿Eso significa que una pyme también puede ser competitiva?

Hace ya un año que empezamos a desarrollar la mascarilla FFP2. En aquel momento teníamos claro que únicamente queríamos trabajar con proveedores españoles buscando la excelencia y la proximidad. Queríamos revolucionar la tecnología de las mascarillas, por eso, a través del CSIC trabajamos conjuntamente para desarrollar la tecnología de nanofibras como material filtrante contra el virus en mascarillas FFP2.

A raíz de aquella colaboración, como éramos y somos casi los únicos fabricantes de FFP2 que no dependemos de proveedores extranjeros, nos convertimos en proveedores del CSIC que a su vez facilita nuestras mascarillas a la Casa Real, el Congreso de Diputados, el Gobierno y otros organismos del Estado. Para el equipo de Palens constatar que nuestras mascarillas están presentes en momentos importantes para nuestro país es un orgullo y, efectivamente, una demostración de que una pyme puede ser competente y competitiva. Estoy convencido que los fondos europeos permitirán a muchas empresas emprender el camino de innovación que hemos recorrido en Palens.

“El uso de nuestras mascarillas por parte de la Familia Real y del Gobierno, demuestra que una pyme como Palens puede ser competitiva e innovadora”.

Para el CSIC hemos fabricado hasta hoy 3,5millones de mascarillas y nos ha abierto las puertas a que organismos públicos del ámbito socio-sanitario, empresas e instituciones, incluso internacionales, se fijen en nosotros, y estamos muy agradecidos.

Están ustedes produciendo desde la planta que tienen en Vilassar de Mar (Barcelona) ¿Producir en España es más fácil y seguro que hacerlo en Asia?

La gran ventaja de fabricar en España, es que podemos garantizar que cada una de las mascarillas que salen de nuestra planta de producción cumplen realmente con la certificación FFP2 y protegen del virus. Nosotros tenemos maquinaria in situ para comprobar la veracidad de los test FFP2 y hemos constatado que el 60% de las mascarillas que hay en el mercado no cumplen con la normativa FFP2, ya sea por la exhalación, inhalación o por la filtración.

Cada vez que recibimos material de nuestros proveedores españoles, los inspeccionamos, de igual forma volvemos a realizar una inspección antes de poner en circulación los pedidos. Analizamos todos los lotes para dar la máxima garantía al usuario final. Cuando subcontratas la producción a factorías en el sudeste asiático, pierdes el control de todo este proceso de verificación y en Palens creemos que, al tratarse de un producto relacionado con la salud, es muy importante que lo realicemos nosotros directamente.

“La gran ventaja de fabricar en España es que podemos garantizar que cada una de nuestras mascarillas cumplen realmente con la certificación y protegen del virus”.

Otra de las ventajas de producir en España, es que nuestro plazo de entrega es de días y no de semanas o meses y no está sometido a imprevistos como el atasco que se produjo hace unas semanas en el Canal de Suez. Las empresas que compran mascarillas exigen garantías de salud para sus trabajadores, plazos de entrega y condiciones de los mismos muy estrictos y en Palens estamos preparados para responder a ese alto nivel de exigencia. Algunas empresas realizan compras sólo valorando el precio, pero cada vez son menos, porque hay un mayor conocimiento del producto y porque los comités de salud laboral de las empresas están muy vigilantes de cuál es el material que se entrega a los trabajadores.

Palens tiene relación con muchas instituciones sanitarias y empresas, ¿pero se dirigen también a la venta al detalle a particulares?

Sí, es cierto que nuestro principal objetivo desde que comenzamos esta actividad, ha sido dirigirnos a los profesionales y al sector sanitario, que son los que continuarán necesitando este tipo de mascarillas cuando esta pandemia, por fin, pase, y nos motiva mucho constatar que absolutamente todos cuando prueban la mascarilla de Palens certifican que, sin duda, es con la que mejor se respira.

En estos momentos tenemos una capacidad de producción de 150.000 unidades diarias, lo que nos permite dar servicio a instituciones sanitarias, hospitales, geriátricos, empresas privadas y públicas. En cuanto a la venta a particulares, estamos haciendo un esfuerzo muy importante para posicionar nuestro producto en las farmacias, ya que pensamos que serían sin duda los mejores prescriptores de nuestra mascarilla y de sus características, y tenemos ya muy avanzadas conversaciones con los principales distribuidores del sector. El hecho de que las autoridades de máximo rango del Estado hayan utilizado nuestras mascarillas ha generado una demanda de ciudadanos individuales y por eso son adquiribles desde nuestra página web y pronto en Amazon. Naturalmente en nuestra web, www.palens.com se facilita toda la información sobre las mascarillas Palens, características, certificaciones, colores, etc.

¿La apuesta de Palens por las mascarillas es coyuntural?

En absoluto, el esfuerzo que hemos realizado para obtener una buena posición de mercado pone de manifiesto nuestra vocación de ser uno de los actores clave del sector. La pandemia, gracias a la vacunación, está próxima a ser controlada, pero la vacunación al igual que pasa con la gripe en occidente u otras enfermedades como la malaria en otras latitudes, deberá ser controlada y las personas deberemos ser vigilantes para evitar rebrotes y es ahí donde el uso de mascarillas en actividades profesionales o eventos de gran formato se normalizará.

Estamos convencidos de que, si bien habrá una relajación de la exigencia de uso, habrá una mayor exigencia y control de la calidad del producto y ahí el posicionamiento de Palens es muy favorable.