Las primeras mascarillas biodegradables son 'made in Spain': cómo comprar estas FFP2 del CSIC

  • Fabricadas en Cataluña, pronto tendrán la certificación de la Unión Europea
  • Los científicos españoles han conseguido que las gomas sean también reciclables
  • Formadas por compuestos derivados del maíz, la tela es de nanofibras

 

En un año de pandemia, la imagen de mascarillas tiradas por el suelo o que acaban desechadas en el mar ha sido de lo más triste del coronavirus, en cuanto al medioambiente se refiere. El uso masivo de estas protecciones ha aumentado la, ya de por sí importante, huella de residuos y ha vuelto a poner en cuestión la responsabilidad de la sociedad con la naturaleza. Por ello, la búsqueda constante de productos biodegradables ha sido una obsesión entre los equipos científicos. Un deber que en España ya se ha cumplido, gracias al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que llevará pronto al mercado las primeras FFP2 que se descomponen totalmente por la acción de agentes biológicos.

 El CSIC ha vuelto ha demostrar, una vez más, su buen quehacer en investigación para conseguir la primera mascarilla cuyos elementos son 100% biodegradables. Un hito al que ya se acercó hace unos meses, con una tela con estas propiedades, pero que no terminó de culminar por el hecho de que las gomas eran tradicionales.

Sin embargo, esta vez la institución ha conseguido que la sujeción de las FFP2 esté compuesta por materiales derivados del maíz. Ello, unido a la tela hecha con nanofibras de origen natural y al filtro compostable, hace que las primeras mascarillas totalmente biodegradables sean 'made in Spain'.

Además, gracias a sus propiedades que evitan que estas FFP2 se vean afectadas por la humedad, las mascarillas del CSIC tienen una vida útil de hasta 48 horas, con un filtrado superior al 94%. Ya en proceso de ser autorizadas por las autoridades europeas, pronto estarán en el mercado.

 

Precio y fecha estimada de venta

Fabricadas en Vilasar de Mar (Barcelona), estas mascarillas del CSIC llegan bajo la alianza con la empresa catalana Palens. Una protección que tendrá un fácil reciclaje, ahorrando toneladas de residuos plásticos. 

Una característica más que útil para el medioambiente y que, según las fechas estimadas de las autorizaciones europeas, podrá estar a la venta alrededor de verano. Su precio será similar a las anteriores del CSIC, entorno a los 2 euros, y podrán adquirirse a través de la página web de Provenil, empresa bajo la que la institución científica comercializa todos sus productos.